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A lo largo de la escolarización, pueden surgir problemas como la dislexia, la disgrafía, el TDAH, dificultades de aprendizaje, bajo rendimiento o motivación... Un tratamiento adecuado y eficaz del problema pasa por una buena evaluación psicopedagógica.

Es necesario detectar cuáles son las necesidades del niño o niña para poder intervenir de un modo apropiado. Muchas evaluaciones están exentas de la evaluación emocional.

Sin embargo, en Amae somos conscientes de que los problemas emocionales pueden interferir negativamente en el rendimiento académico. Mirar al alumno como un todo, de manera integral teniendo presente su capacidad intelectual y emocional propiciará mejores resultados escolares